Presentación

Hemos llamado a esta exposición  Retrato de la joven artista, emulando el título de la famosa obra de James Joyce: Retrato del artista adolescente (1916), con la intención de resaltar y demostrar cómo la vocación artística temprana e irrevocable es también una vivencia femenina. La necesidad expresiva, sea plástica, musical o literaria, no es solo patrimonio del hombre. Efectivamente, ligado al concepto de “genio”, durante muchos siglos, se consideró la creatividad como algo exclusivamente masculino, mientras que se creía que a las mujeres ya la naturaleza las había dotado de una única fuente de creatividad: la maternidad.  

El objetivo principal de la exposición es familiarizar a los visitantes con la imagen de una mujer artista al principio de su carrera, una joven que no puede evitar hacer dibujos, que dan testimonio, a menudo humorístico, de su vida y su familia, ya que el arte es para ella el juego más apasionante, la manera más divertida y natural de expresarse… 

Del 5 de marzo al 15 de abril de 2020

Sala Hipóstila de la 

Biblioteca Central

En torno a esta joven artista se presentan una serie de documentos que ilustran algunos aspectos importantes de su vocación y de su vida: sus primeros intentos, su formación en talleres y en la Escuela de Bellas Artes y sus viajes (propios de cualquier proceso educativo). 

Con ese objeto, hemos expuesto fotos de ellas en la infancia y juventud, tempranos autorretratos y semblanzas hechas por ellas de sus familiares más cercanos, dibujos de cuentos inventados y primeras muestras de talento; también cartas, que a menudo cuentan con improvisados bosquejos, y pequeños garabatos artísticos. Finalmente, hemos incluido biografías y autobiografías de estas artistas… Todos estos documentos van en las mesas expositoras. 

Como guías a través del espacio circular de la exposición, hay un “bosque” de retratos de pintoras y escultoras, representadas en delgadas banderolas, doce elegidas de entre la inmensa cantidad de artistas mujeres que ha tenido el siglo XX, empezando con las creadoras vanguardistas de los primeros años hasta concluir el siglo pasado en la figura de la escultura Cristina Iglesias, cuyas obras de relieve escultórico centran elegantemente, desde hace años, el vestíbulo de la Biblioteca Central de la UNED. 

Y, como correlato, se encuentran representadas en el suelo las “huellas” (con zapato de tacón) que dejaron estas mujeres. Precisamente, huellas que, a veces, han desaparecido, y que nuestro grupo de investigación, PEMs20, lucha por recuperar. 

Pero ese camino circular que nos marcan las banderolas y las huellas de entre los recuerdos y testimonios de vida de estas pintoras y escultoras tienen un objetivo: llegar al mismo taller de una artista, que podría ser de cualquiera de ellas, donde también hemos querido incluir objetos físicos, para recrear en el centro del espacio de la Sala un pequeño atelier de pintura, con su caballete, maletas, su bata de pintar y sus pinceles... que es el corazón de la exposición. 

Lo interesante es comprobar cómo, salvo detalles sin importancia, nada distingue este espacio de creación femenina de uno masculino, y es que no hay ninguna característica definitiva que separe, que diferencie, la creación de hombres y mujeres. Esta conclusión pretende ser el mensaje final de la exposición. 

Amparo Serrano de Haro y el Grupo de Investigación PEMs20

Escultura de Cristina Iglesias 

Lunes a Viernes

 de 9:00 a 20:30 h

Sábados

de 9:00 a 14:30 h